Un espacio CREATIVO donde EXPLORAR Y APRENDER A TU RITMO

Almestudio es mi espacio de trabajo como artista, donde también desarrollo procesos creativos con alumnos de forma personalizada. Aquí realizo clases individuales o en pequeños grupos, adaptadas al nivel, intereses y ritmo de cada persona.
Es un entorno cercano y distendido en el que compartir procesos, aprender técnicas nuevas y disfrutar del arte sin presión.

Empecé con este proyecto en 2022, tras realizar una residencia artística en el extranjero, allí impartí algunos talleres que cambiaron mi punto de vista sobre el arte. Comprendí entonces lo que ya sospechaba, que el arte ayuda realmente a quien lo crea.

Decidí entonces que quería compaginar mi trabajo como artista con las clases, pero clases a mi manera, enseñando de una forma intuitiva, en un espacio distendido y con atención personalizada, quitandole hierro al asunto, la pintura debe adaptarse a tí, no tú a ella. Y nunca, nunca hay que tenerle miedo, mi experiencia personal es que de los errores muchas veces se sacan los mejores cuadros!

Pintar de esta forma ayuda a trabajar el autoestima, la paciencia y a flexibilizar nuestras expectativas. Si se nos mancha el dibujo no hay que empezar de cero, igual hay que integrar la mancha y permitir que el dibujo sea otra cosa (muchas veces incluso mejor).

Una parte importante de las clases es conocer tus gustos y tendencias. Exploramos mi colección de libros de arte (un vicio que tengo que ha resultado ser útil) para averiguar tus gustos y aprender sobre plástica e historia del arte en un plano de ocio (disfrutón).

Todo esto mientras nos tomamos un té o un café, escuchamos música y charlamos de forma distendida.

"El almestudio para mí no son unas simples clases de pintura, es algo mucho más profundo. Llegué a Paula porque conocía su trabajo y la admiraba como profesional, tras mi trayectoria con ella la admiro también profundamente como persona. Sin haber cogido un lápiz en mi vida, me dio la posibilidad de explorar qué estilo tengo, qué técnicas me gustan, me dio la oportunidad de mancharme las manos y sentirme orgullosa de algo que yo misma hice. Ir al almestudio no es aprender a hacer escorzos (que sí se aprende) es una experiencia integral en dónde buceas en ti misma en un ambiente agradable, distendido y relajado."

Sandra

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